Una de las cosas más gratificantes como padre primerizo es escuchar los dulces sonidos del silencio; es decir, ¡tu bebé durmiendo plácidamente! Cada bebé es único en sus hábitos de sueño, y puede ser difícil de manejar para los padres.
Para ayudarlo a lograr un mejor sueño del bebé, considere estos 15 consejos para mejorar las sesiones de siesta de su bebé.
1. La consistencia es clave
Una rutina para la hora de acostarse puede ayudar a un niño a relajarse antes de acostarse y también puede ayudarlo a prepararse mental y físicamente para el final del día. Las actividades previas a la hora de acostarse pueden incluir un biberón, un cuento antes de dormir y pijamas.
Cuando aparezcan estas cosas, los niños sabrán lo que se espera de ellos y se acabará el tiempo de juego. Trate de mantener la habitación un poco más tranquila cuando comience esta rutina.
2. Haz que la hora de dormir sea agradable
Dormir nunca debe verse como algo malo a los ojos de un niño. Haga que la hora de acostarse sea una experiencia tranquilizadora y relajante para ellos incorporando una luz de noche relajante, algunos sonidos de música natural y su manta o animal de peluche favorito. La noche debe ser una experiencia reconfortante para ellos.
Como extensión de eso, la hora de acostarse no siempre debe ser un castigo para los niños. Esto hace que dormir, por asociación, sea algo que los niños querrán evitar. Si están en problemas, un tiempo de espera podría ser más útil.
3. Envuelva a su bebé
Especialmente en sus primeros años, los niños seguirán prefiriendo un espacio cálido y protector similar al que les proporcionó el útero. Los pijamas y los arrullos son excelentes para mantener al bebé abrigado y envuelto en una posición cómoda.
Los pañales también pueden evitar que los bebés se despierten con movimientos repentinos y sacudidas, e incluso pueden evitar que los bebés nerviosos se golpeen o se rasquen.
4. Dé tiempo a los niños para quedarse dormidos
La clave para dormir bien es acostar a su bebé mientras aún está despierto. De esta manera, asocian su cama con lo que los hace sentir cómodos y con sueño.
Si bien es gratificante que su hijo se duerma en sus brazos, esto puede enseñarle malos hábitos de sueño a medida que crece. Hacer que se duerma en su cuna les ayudará a ser más independientes para dormir, y será mucho más fácil para ti.
5. Dale a los niños un momento
Es difícil escuchar el llanto de un bebé y no atenderlo, ¡pero esto es precisamente lo que debe hacer! Si escucha a su bebé llorar en su cuna, deténgase y espere unos minutos. No es necesario que los ayude necesariamente; es posible que ya tengan el hábito de llorar solo porque aún no quieren irse a la cama.
En cambio, espera un poco. Si los niños necesitan un cambio o han perdido su chupete, puede entrar. Sin embargo, él o ella pueden volver a dormirse después de unos minutos, lo cual es una gran victoria.
6. No haga contacto visual
Si su hijo hace contacto visual con usted durante la hora de dormir, podría pensar que es hora de despertarse. Si necesita entrar en la habitación por cualquier motivo, trate de calmarlo sin mirarlo y vuelva a dejarlo sin demasiada interacción.
Tranquilícelos, pero no les hable. Mantén la habitación a oscuras para que quede claro que no es el momento de estar despierto.
7. Rechaza la diversión
Los niños pueden desactivar fácilmente su modo cansado y volver a jugar. Como padre, es esencial tratar de mantener la calma y la serenidad cuando llega la hora de acostarse.
Los niños tratarán de tentarlo para que tenga un festival de risitas, pero ahora no es el momento. Incluso si te sientes culpable por no jugar con ellos, ¡esto hará que las mañanas de ambos sean mucho más manejables!
8. Evite o prepárese para los cambios de pañales
Incluso si sabe que habrá un desastre por la mañana, es útil omitir los cambios de pañales. Estos movimientos pueden engañar a su bebé para que piense que es hora de despertarse y jugar.
Si es inevitable, tenga todos los artículos necesarios para cambiarse en un lugar fuera del dormitorio. Esta práctica te ayudará a evitar pasar demasiado tiempo en la habitación buscando los artículos y no tendrás que encender la luz para encontrar nada.
9. Crea un ambiente relajante
La música relajante puede ayudar a ahogar otros sonidos en la casa y ayuda a que los bebés se duerman más rápido. Elija un reproductor de música que tenga algunas opciones de sonido diferentes, para que pueda descubrir qué le gusta más a su hijo.
Puede ser ruido blanco, sonidos de agua o incluso una canción de cuna. Una vez que hayan encontrado algo que les guste, haz que ese ruido suene en su dormitorio antes de acostarse.
10. Bloquea la luz
Una habitación oscura es la mejor manera de decirle a su bebé que es hora de irse a dormir. Además, si se despiertan en medio de la noche, sabrán por la oscuridad que aún no es hora de levantarse.
Encuentre algunas cortinas que cancelen la luz que bloqueen la luz. A medida que crecen, puede abrir lentamente estas cortinas para que no se acostumbren demasiado a la oscuridad total.
Esto los ayudará a permanecer dormidos cuando se encuentren en entornos nuevos que no tengan las mismas cortinas que cancelan la luz.
11. Reconoce a un bebé cansado
Si ve alguna señal de que su bebé se siente cansado, ya sea un bostezo o mejillas sonrojadas, actúe de inmediato. El tiempo es crítico cuando se trata del sueño de un bebé, y si pierde su ventana, es muy probable que tenga una noche inquieta.
Estos pequeños signos muestran que el cuerpo está listo para dormir, y tomar medidas de inmediato mejorará las posibilidades de que se queden dormidos fácilmente. Esperar demasiado hará que su bebé se canse demasiado y las hormonas de la vigilia comenzarán a aparecer.
En este punto, puede ser demasiado tarde para que su bebé se duerma sin pelear. Rápidamente conocerás las señales de tu bebé; solo asegúrese de que ambos padres conozcan las señales.
12. Baje la temperatura
Las personas de todas las edades tienden a descansar mejor cuando duermen en temperaturas más frías. El termostato debe estar entre 68 y 72 Fahrenheit para que su hijo pueda experimentar su descanso más cómodo.
¿No estás seguro de si están demasiado fríos? Muchos padres tienden a sentir los dedos de las manos o de los pies de su bebé cuando le toman la temperatura. En la mayoría de los casos, estas partes del cuerpo se sentirán frías, pero eso no significa que su bebé tenga frío.
En su lugar, controle la temperatura del pecho de su bebé. Esta parte del cuerpo es el área que te dirá si están cómodos o no.
13. Tenga las necesidades listas
Un pañal lleno puede significar un gran desorden en la cuna de su bebé, pero encender las luces y tratar de hacer un cambio total de sábanas es el fin del juego para un buen sueño. En cambio, esté preparado con las necesidades siempre listas. Para hacer esto, podría considerar colocar sábanas y pañales adicionales en un gabinete fuera del dormitorio.
También podría considerar agregar una almohadilla impermeable entre dos hojas. Si se produce un desorden, puede despegar la sábana y la almohadilla y aún tener una capa seca esperando debajo. La preparación hará que el cambio de sábanas sea un proceso rápido y sencillo, y su bebé estará de vuelta en la cama en poco tiempo.
14. Equipo de etiqueta
Las parejas que pueden dormir 5 horas sólidas cada noche son fundamentales para su salud general y su desempeño como padres. Para hacer esto, los socios deben trabajar en equipo cada noche, aunque el trabajo de enfermería es un espectáculo de una sola persona.
Las parejas pueden esperar su turno, cambiar o calmar al bebé, o cualquier otra cosa que se necesite. Dependiendo de los horarios de trabajo, es posible que tenga «turnos de noche» variados para que todos se sientan descansados por la mañana.
15. Llevar a los niños al chupete
Muchos bebés se despiertan por la noche simplemente porque no pueden encontrar sus chupetes. ¡Puede solucionar este problema enseñándole a su hijo a aprender dónde puede encontrar un chupete por su cuenta!
Simplemente coloque chupetes en cada esquina de la cuna, luego pase cada noche guiando el brazo de su bebé para alcanzar los chupetes en cualquier esquina. Esta práctica asegurará que no importa cómo gire y gire, podrá ubicar un borde de la cuna.
Después de aproximadamente una semana, deben saber alcanzar las esquinas y encontrar el chupete por sí mismos. Esto aliviará la necesidad de que los padres vayan al dormitorio.
Un mejor sueño para todos
Al seguir estos consejos, no solo el bebé dormirá mejor por la noche, ¡sino que sus padres también lo harán! Considere incorporar estas sugerencias para que todos se acuesten a tiempo y se despierten felices y renovados.
No todos los consejos funcionarán con su hijo, pero se trata de paciencia y constancia. Trabaje en una rutina acordada y un horario de sueño que funcione para todos en la familia.