El efecto de la luna en el parto natural

¿Sabía que algunas unidades de maternidad en realidad tienen más personal disponible durante los períodos de luna llena?

Siempre me ha fascinado el efecto de la luna en la naturaleza, así que cuando la esposa de un amigo me transmitió lo que su partera le había dicho durante el nacimiento de su hija, decidí averiguar más sobre el parto, la luna llena y un posible vínculo.

Al hablar con varios miembros del personal médico involucrado en el parto natural, lo primero que aprendí fue que las mujeres embarazadas a menudo experimentan señales falsas de trabajo de parto durante la luna llena.

Las contracciones conocidas como «Braxton Hicks», a veces perceptibles para la madre y otras no, se vuelven más pronunciadas y muchas viajan a la unidad de maternidad con la creencia de que «es hora». Decepcionados, o tal vez aliviados, regresan a casa, los dolores han disminuido y el cuello uterino no se dilata.

Si bien estas futuras madres que visitan la clínica con sus signos erróneos de trabajo de parto son parte de la razón por la que se necesita personal adicional, la principal diferencia se encuentra en la cantidad de mujeres cuyo saco amniótico (el agua) se rompe.

Así como algunas mujeres experimentan dolores de parto falsos, en los casos en que la ruptura del agua marca el comienzo del parto, la luna llena es el momento en que es más probable que suceda.

Para descubrir por mí misma si esto podía ser cierto, pregunté a varias amigas cómo habían comenzado sus partos. A los que respondieron con «romper aguas» se les preguntó la fecha de nacimiento. Al comparar esto con un gráfico de fases lunares, descubrí que casi todas habían dado a luz en luna llena o muy cerca de ella.

La teoría es que la atracción gravitacional de la luna afecta el líquido amniótico de la misma manera que afecta el agua del mar, los ríos e incluso el agua que se encuentra en nuestros cuerpos.

A medida que el cuerpo de una mujer se prepara para el parto natural, el saco amniótico se distiende hasta el punto en que estallará fácilmente si se lo presiona. En circunstancias normales, la presión de las contracciones del parto revienta el saco. Durante una luna llena, la presión causada por el efecto de la luna sobre el agua dentro del saco puede hacer que sucedan las mismas cosas, pero sin las contracciones que las acompañan.

Cuando esto sucede, el parto natural no siempre avanza y sin otros signos de trabajo de parto presentes, el obstetra puede decidir inducir el parto. Durante mi propio estudio de este fenómeno encontré que de 8 mujeres cuyos partos comenzaron con la ruptura del agua en luna llena, 5 de ellas no tuvieron contracciones acompañantes.

¿Una coincidencia? Quizás. Pero seguramente las parteras no se prepararían para un aumento en la actividad del parto natural si no hubiera algo de verdad en esto.

Una partera me dijo que cuando se trata de planificar el parto, siempre se debe buscar la luna llena alrededor del momento del parto esperado. Si hay uno dentro de unos días a cada lado, lo más probable es que su bebé nazca ese día.

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