Oraciones de Fertilidad (Para la Concepción) – Confesiones de Maternidad Tomadas de la Palabra

Estas oraciones de maternidad están basadas en la Palabra de Dios (Solución bíblica a la infertilidad). Sí, manifestamos vida (bebés) y llamamos a las cosas que no son como si fueran. Nuestras palabras tienen poderes procreadores. Personalizamos y hablamos la palabra de Dios de nuestra propia boca si debemos verla materializada en nuestra experiencia personal. Las mujeres que buscan el fruto del vientre (bebés) deben basar su confesión de fe en escrituras específicas y personalizadas. La fe se construye a partir de un conocimiento revelado de la Palabra, individualizado y liberado de nuestra propia boca.

Así, debéis orar la palabra y no vuestras preocupaciones; orar las promesas y no el problema. Oren por la promoción y no por la conmoción. ¡Ora con fe y no con tus miedos!

Las confesiones de fe deben ser paralelas a las Escrituras (la idea de Dios), personalizadas (hazlas tuyas), en tiempo presente (los tiempos verbales tienen sentido), precisas (para que puedas repetirlas sin leerlas), con propósito (dirigidas y no generales) y pronunciadas (máxima en voz alta con la boca).

Su fe nunca se elevará por encima del nivel de su confesión. Es la confesión la que trae posesión.

Procedimiento: Recuerde que todas las oraciones o confesiones de fe deben hacerse a Dios en el nombre de nuestro Señor Jesucristo por el Espíritu Santo.

El acrónimo es MR AM. Meditación, Revelación… Aplicación antes que Manifestación.

Debes memorizar las escrituras de fertilidad, transfiriéndolas de tu cabeza a tu corazón. Cuando la palabra llena tu corazón, de la abundancia del corazón habla la boca. Si no sigue este procedimiento, está haciendo un loro con resultados abortados. La palabra debe establecerse primero en tu corazón antes de que salga de tu boca como una confesión positiva. Así es como liberas la habilidad y los poderes creativos de Dios.

Aquí hay cinco Escrituras que prometen Concepción, embarazo perfecto, bebé saludable y parto perfecto (Sí, uno de los siete hábitos de las personas altamente efectivas es comenzar con el fin en mente):

  • El (Jehová) hace que la mujer estéril sea cuidadora de la casa, y gozosa para ser madre de hijos. Alabad al Señor (Salmo 119:9). ¡Sí, la alabanza es el lenguaje de la fe!
  • Nada desechará sus crías ni será estéril en la tierra (Éxodo 23:26).
  • He aquí, heredad del Señor son los hijos; y el fruto del vientre es su recompensa (Salmo 127:3).
  • Como no sabes cuál es el camino del Espíritu, ni cómo crecen los huesos en el vientre de la que está encinta, así tampoco sabes las obras de Dios, que hace todas las cosas (Eclesiastés 11:5).
  • ¿Haré yo dar a luz, y no haré que dé a luz? Dice el Señor: ¿Haré parir y cerrar la matriz? Dice tu Dios (Isaías 66:9).

Las promesas de Dios no tienen fecha de vencimiento. Por lo tanto, confiesa hasta quedar embarazada. Confiéselo siete veces al día durante 40 días y no se detenga hasta que dé a luz a su bebé.

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